SIN DAÑOS A TERCEROS. Justamente ahora irrumpes en mi vida, con tu cuerpo exac…
Justamente ahora irrumpes en mi vida,
con tu cuerpo exacto y tus ojos de asesina.
Tarde como siempre nos llega la fortuna.
Tú ibas con él, yo iba con ella,
jugando a ser felices por desesperados,
por no guardar los sueños, por miedo a quedar solos.
Pero llegamos tarde, te vi y me viste,
nos reconocimos enseguida, pero tarde.
Maldita sea la hora que encontré lo que soñé,
tarde…
Tanto soñarte y extrañarte sin tenerte,
tanto inventarte,
tanto buscarte en las calles como un loco,
sin encontrarte…
Y ahí va uno de tonto, por desesperado,
confundiendo amor con compañía.
Y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja,
te hace escoger con la cabeza lo que es del corazón.
Y no tengo nada contra ellos, la rabia es contra el tiempo
por ponerte junto a mí, tarde…
Ganas de huir, de no verte ni la sombra,
de pensar que esto fue un sueño o una pesadilla,
que nunca apareciste, que nunca has existido.
Ganas de besarte, de coincidir contigo.
De acercarme un poco, y amarrarte en un abrazo,
de mirarte a los ojos y decirte bienvenida.
Pero llegamos tarde, te vi y me viste,
nos reconocimos enseguida, pero tarde.
Quizás en otras vidas,
quizás en otras muertes.
Que ganas de rozarte, que ganas de tocarte,
de acercarme a ti y golpearte con un beso,
de fugarnos para siempre,
sin daños a terceros.
17 de mayo del 2.000
[ad_2]
Source
Categories: Autoayuda
Sorry, comments are closed for this item.